Mis viajes a Egipto


Mi primer viaje a Egipto: Mayo 1999



No soy escritora ni mucho menos, pero con este relato, quise dejar por escrito mis impresiones del viaje que desde que era una niña soñé: viajar a Egipto.


Mi mama y yo en la explanada de Gizeh. Al fondo las pirámides.

Siempre me lo imaginaba, pensaba en cómo sería, cómo me sentiría al llegar a esa tierra faraónica aunque hoy moderna, islámica, congestionada de autos y bocinas, gente, camellos, carretas.....pero también templos, tumbas, desiertos, arenas y el Nilo, serpenteante a lo largo de su geografía.....y trayendo y llevando como lo hace desde siglos:  la vida.

DÍA 2 DE MAYO 1999

Para empezar, viajé el pasado 2 de Mayo desde Caracas, con la aerolínea Lufthansa vía Frankfurt a El Cairo.

En esta oportunidad viajé con mi mamá, y llegamos al día siguiente, más muertas que vivas después de tantas horas de viaje. Lo más gratificante fue, cuando estábamos por aterrizar, darme cuenta que estábamos sobrevolando la explanada de Giza, y ver desde el aire, las pirámides!  Que suerte! 

Ahí fué cuando me dí cuenta que mi viaje era ya una realidad!!


DÍA 3 DE MAYO

Hotel  The Mena House Oberoi
Al llegar al aeropuerto de Heliópolis, ya me estaba esperando un chico, el cual es representante del operador turístico contratado, y nos habló en perfecto español. Nos ayudó con los trámites del pasaporte, registro de la videocámara ante las autoridades (ellos la registran para que luego al salir del país no tengas problemas), luego recogimos las maletas, y nos llevaron en una "minivan" hacia nuestro hotel el cual fue el Mena House Oberoi, justo al lado de las pirámides las cuales son visibles desde el mismo hotel. 

En  el  Cairo manejan como unos locos, al primer momento pensé que me iba a dar algo, pura velocidad y todos usan exageradamente las bocinas, pero después te acostumbras!  Que remedio!!!

Cuando por fin llegamos al Hotel, me quedé encantada con nuestra elección ya que el hotel es espectacular. Quizás no esté en el centro de la ciudad, pero me pareció que era mejor así, por lo del ruido del tránsito. Este hotel fue residencia real del jeque Ismail y en él se alojó la Emperatriz Eugenia en el año 1869, con motivo de la inauguración del Canal de Suez. Tiene unos salones espectaculares, la comida buenísima, tiene casino, tiendas, ademas de una oficina para cambiar moneda, que funciona  las 24 horas.

A nosotros nos tocó el ala del hotel destinada a los turistas,  que son habitaciones bellas a nivel de un hotel 5 estrellas con todo confort, pero las que están en la parte del palacio en sí, pueden llegar a costar alrededor de $500 y aún más, con mobiliario y decoración, dignos de Las Mil y una Noches.

En fin, después de que nos acomodamos y refrescamos, reservamos para el espectáculo de Luz y Sonido al aire libre, frente a la esfinge y las pirámides y en idioma español. Lo recomiendo ya que se te pone la piel de gallina, al estar sentados en plena noche, a cielo abierto (hay que llevar chaqueta o sweater) y escuchar la música, la narración y deleitarse con los juegos de láser que van iluminando las tres pirámides y la esfinge.
Este espectáculo vale la pena pues te transporta en el tiempo.....a otra dimensión....

Después nos fuimos a dormir, pero sólo unas pocas horas, ya que teníamos que levantarnos a las 3:00 AM para salir del hotel con destino al aeropuerto y tomar vuelo de Egyptair, las 5:00 AM con destino Aswan.

DÍA 4 DE MAYO

Estos “madrugones” no siempre hay que hacerlos, no siempre es igual, ya que todo depende de la salida que tengas con el crucero, la cual puede variar y entonces hay que acoplar los días en función del itinerario del crucero. Nosotros lo hicimos así, ya que nuestro embarque en Aswan era un día Martes, por tanto llegamos a Egipto el día anterior. 

Otra cosa: yo desde Venezuela había intentado la reserva para visitar Abú Simbel, pero el precio que me cobraban en Venezuela era costoso. Así que, comentandole al chico de la agencia en el Cairo, nos ofreció boletos de avión, Aswan-Abú Simbel-Aswan, y milagrosamente nos consiguió las reservas confirmadas (eso fue durante la primera noche..imagínate cómo funciona el turismo, todo lo que hacen para complacer a un turista). 



Templo de Nefertari en Abu Simbel
Bueno, cuando llegamos a Aswan, nuestras maletas se quedaron en el aeropuerto y proseguimos con el mismo avión hacia Abú Simbel. (Los templos de Ramsés II y Nefertari, que no deben dejar de ver porque es lugar es impresionante) 

Al llegar al pequeño aeropuerto, nos esperan unos buses para trasladarnos hasta el templo, ahí se paga el valor de la entrada y un guía en español. La visita dura aproximadamente unas dos horas. A mi me habria gustado estar un poco mas de tiempo, pero todo esta cronometrado con la salida del vuelo de regreso a Aswan. 


Templo de Ramsés II en Abu Simbel 
Regresamos de nuevo a nuestro autobús que nos lleva al aeropuerto, para tomar el mismo avión con destino a Aswan. 

Para mi sorpresa, como expliqué antes, las maletas se quedan por unas horas solas en el aeropuerto de Aswan, (uno como buen "latinoamericano" asustado y pensando que a uno lo van a robar en cualquier parte)lo cual al momento me dejó intranquila, pero así se hace allí, y no pasa nada. Nuestro guía nos tranquilizó diciéndonos  que no teníamos de qué preocuparnos.

Cuando regresé desde Abú Simbel, en efecto, allí estaban todas las maletas sanas y salvas. A nuestra llegada nos estaba esperando otro joven para ayudarnos y llevarnos hasta nuestro barco. 


Radames Movenpick  Nile Cruise Ship 
El barco que nos tocó se llama Radamés, y es de la cadena hotelera Moevenpick. 



Una vez en el barco, nos registramos  y nos asignaron nuestro camarote, el cual estaba muy bien. Allí tienes todas las comidas incluidas, más no las bebidas, que deben pagarse aparte. (Les recomiendo la cerveza egipcia marca Stella, que me gustó, y también un vino rosado llamado Rubí de Egipto).

Es bueno que siempre pidan las botellas de agua mineral para llevar a los paseos, ya que hay que tomar muchísima agua embotellada, debido a las altas temperaturas.






Desde el corniche de Aswan al fondo el Nilo y las tumbas de los nobles



Aswan, el Nilo y al fondo las tumbas de nobles
El embarque transcurrió desde la mañana hasta el mediodía. En la tarde nos llevaron a un agradable paseo en faluca  en el Nilo (embarcaciones a vela con sus típicas velas triangulares), pasando cerca de la isla Kitchener y Elefantina.


DÍA 5 DE MAYO


Canteras de Granito con el obelisco inacabado



Templo dedicado a Isis en la isla de Philae



















A la mañana siguiente, después de un suculento desayuno, subimos a un bus y fuimos llevados a las canteras de granito donde se encuentra el famoso obelisco inacabado. De ahí  fuimos a visitar la nueva presa de Aswan y por último tomamos un bote a motor, que nos trasladó hasta la isla donde se encuentra el templo dedicado a Isis, llamado File.


Este templo es del período ptolemaico, pero igual sigue el estilo y la arquitectura de los antiguos templos. Toda la construcción tuvo que ser trasladada de su emplazamiento original para salvarla de las aguas de la nueva represa.

Les  comento que exceptuando el templo de Abú Simbel, que es del Imperio Nuevo, haciendo el recorrido Sur-Norte, podremos ir viendo los monumentos (cronológicamente hablando), desde los más recientes hacia los más antiguos. 




Templo de Kom Ombo

Después de regresar de nuevo a nuestro barco, zarpamos en horas de la tarde para hacer nuestra primera parada en el templo de Kom Ombo, y luego de allí,  llegamos a Edfú

Sala hipóstila de Edfu






Esta noche el barco pernoctó en Edfú, y luego de la cena, tuvimos nuestra fiesta temática, todos vestidos con trajes egipcios, turbantes, velos etc.. en la cual la pasamos bomba... imagínense que hasta nos pusieron a bailar al son de Ricky Martin.!!!!

DÍA 6 DE MAYO


Templo de Esna
Al día siguiente, bajamos de nuestro barco para visitar el templo de Edfú, dedicado al dios con forma de halcón Horus. Luego proseguimos la navegación, y continuamos un relajante viaje en el Nilo abajo, admirando los idílicos paisajes.., la paz y tranquilidad, realmente, fué una de las cosas que más disfruté.
Llegamos a Esna, y desembarcamos para ver el templo del mismo nombre. 





Pasando las esclusas en Esna en el Nilo
Nuevamente, zarpamos para continuar nuestra ruta por el río. El tráfico fluvial de barcos de turismo en el Nilo es impresionante. Cuando se llega a un sitio, se ven varias embarcaciones haciendo la misma ruta que uno, o en el sentido inverso. Saliendo de Esna, el barco debe pasar por unas esclusas y se hace cola para esperar el turno, pues son varias las embarcaciones pasando por el lugar. El nivel del agua en la esclusa baja, y así podemos pasar al otro lado del río (tal como sucede en el canal de Panamá) para poder continuar la navegación.



Paisaje idílico aproximándonos a Luxor. Al fondo la montaña occidental



Finalmente, llegamos a Luxor, la antigua Tebas, donde finalizará el recorrido del barco , desembarcando en la Isla Cocodrilo, donde se halla el hotel de la misma cadena hotelera Moevenpick. Pasamos nuestra última noche en el Sur de Egipto, a bordo de nuestro barco-hotel.




Atardecer sobre el Nilo en Luxor
Atardecer sobre el Nilo en Luxor

DÍA 7 DE MAYO


Colosos de Memnon
A la mañana siguiente, temprano nos vamos en un auto pullman y cruzamos el puente que nos lleva a la orilla Oeste del Nilo, hacia la necrópolis tebana, no sin antes hacer una parada, para contemplar  los colosos de Memnón.

Después seguimos hacia el Valle de Los Reyes. Allí te hacen escoger cuantas tumbas quieres conocer, pero no no se pueden ver muchas ya que el tiempo es limitado y debemos apegarnos al itinerario del tour. 


Valles de los Reyes. Orilla Occidental 

Yo pude ver las tumbas de Tutankhamon, Ramsés III, Tutmosis III y Ramsés VI. Eso es lo que te da tiempo, ya que hay un gentío increíble...y tienes que apurarte para poder ver todo lo mejor posible. Sin embargo, en el Valle hay muchas otras tumbas que también vale la pena conocer, solo depende del factor tiempo.  






 




Posteriormente, nos llevaron cerca de ahí, al Valle de las Reinas y pudimos ver una sola tumba. Lamente no poder ver la más espectacular y cara de todas: la de Nefertari. Sólo venden 150 entradas diariamente, y cuando llegamos a las 7:30 AM ya no había entradas. Que lastima pues ésta fue recientemente restaurada y tiene un colorido bellísimo, como si la hubieran  pintado ayer.

Luego nos llevaron a Deir-el-Bahri, para ver el monumental templo de la reina Hatshepsut el cual es espectacular. Les recomiendo llevar bloqueador solar y sombrero, porque en toda esa zona de la Necrópolis, el sol es inclemente, y no hay ni una sombrita o arbolito bajo el cual resguardarse.
Templo Funerario de la Faraón Hatshepsut en Deir el Bahari 


Al llegar al lugar era ya mediodía y siendo la temperatura mayor de los 40°C, nos llevan de vuelta al barco, para almorzar, descansar y refrescarnos.

En la tarde nos llevan a conocer los maravillosos templos de Luxor y Karnak, que para mi de los lugares imperdible que no pueden perderse. De lo más grandioso de la arquitectura antigua egipcia.



Ramses II
Ramses II

Avenida de las esfinges y entrada al templo de Karnak






















Obelisco de Tutmosis I de Karnak




















Pilonos y entrada sala hipóstila de Karnak

Poder ver la sala hipóstila de Karnak con su bosque de columnas inmensas y llenas de jeroglíficos, es algo que te quita el aliento, no pude resistir tocarlas y sentir que me transmitían.

En este punto les digo que la próxima vez que tenga la oportunidad de volver a Egipto, yo me quedaría por lo menos una noche más en Luxor,  (por lo menos el Winter Palace), para poder visitar las tumbas de los nobles, las cuales no pude conocer asi como el museo de Luxor, hacer el paseo hasta Abydos y Dendera, que se encuentra a unos 50 kms. asi como poder volver a mis anchas a los templos de Luxor y Karnak, sin que nadie me este apurando, es decir, estar allí el tiempo que quiera para recorrerlos con tranquilidad. 

Además Luxor es muy agradable, puedes tranquilamente caminar, meterte en el Bazaar y ver las interesantes cosas que venden.


DÍA 8 DE MAYO

A la mañana siguiente (muy a nuestro pesar), hicimos el chequeo de salida para desembarcar de nuestro barco-hotel, y nos llevaron al aeropuerto de Luxor, para poder tomar el avión de EgyptAir que nos lleva de vuelta a El Cairo.

Una vez allí, nuevamente nos trasladan al mismo hotel, es decir, al Mena House. 

Esa noche reservamos una cena con espectáculo folklórico egipcio en el Hotel Ramses Hilton, el cual está en pleno centro de la ciudad. Allí pudimos degustar una variedad de entradas y platos típicos egipcios, mientras veíamos bailes con trajes de diferentes zonas de Egipto y poder admirar el giro del baile de los derviches. 


DÍA 9 DE MAYO


Pirámide escalonada de Zoser en Saqqara


Esta mañana luego del desayuno, nos llevaron a conocer Menphis y Sakkara, donde se encuentra la pirámide escalonada. Fue interesantísimo! Incluso nuestro guía Ahmed quien habla perfecto español, ( era sólo para nosotras dos...) nos llevó a ver una tumba mastaba de un personaje importante llamado Ti (esto no estaba dentro del programa).


Ramsés II en Menphis


A nuestro regreso a el  Cairo, nos paramos en una fábrica de alfombras donde ves cómo las hacen a mano en enormes telares, desde algodón pasando por lana, hasta las de la más fina seda, algunas de ellas costosisimas.









Almorzamos en un restaurante en la ciudad, y luego nos llevaron (ahora sí a la luz del día) a ver la esfinge y las pirámides en Giza. Fue toda una experiencia. 

Lamentablemente no pudimos entrar en la Gran Pirámide, ya que estaba cerrada al público debido a trabajos de "mantenimiento" pero poco después de que nos fuimos de Egipto, fue reabierta.


DÍA 10 DE MAYO

Después del desayuno, nos llevaron en un recorrido por la ciudad propiamente, para conocer sus principales calles y sitios. Fuimos a la ciudadela para ver la mezquita de Mohamed Alí, después la mezquita del sultán Hassan (para entrar hay que quitarse los zapatos), el Bazar Khan el Khalili, una fábrica de esencias, el Instituto de Papiros (donde te explican el arte de la fabricación del papiro y puedes comprar los tuyos propios), y el increíble Museo de El Cairo. 

En cuanto al museo, les comento que hubiera querido volver por mi cuenta, para poder admirar con tranquilidad dentro de lo posible. En un par de horas, prácticamente se logra ver lo más imprescindible, y estábamos acompañados de  nuestro buen guía Ahmed, que está muy informado y tiene amplios conocimientos y respuestas a casi todas nuestras preguntas. 

Pudimos admirar el fabuloso tesoro de Tutankhamon, el cual me dejo sin palabras. Todo lo que allí había resplandecía, desde su famosa máscara y sarcófagos de oro, su trono, carros, camas, joyas,etc. Una colección impresionante y digna de admirar al menos una vez en la vida.

Después, entramos pagando antes una entrada aparte, a la sala de las momias reales donde se puede ver,  a través de una urna de vidrio, a Ramsés II, Tutmosis, Seti I ,y otros importantes personajes. Valió muchísimo la pena! No todos los días se puede uno encontrar, cara a cara, con el faraón Ramsés II en su largo sueño de milenios. 

DÍA 11 DE MAYO

Hacia Alejandría 


Este día lo usamos por completo para tomar un tour opcional a la ciudad de Alejandría (ida por vuelta) ya que disponíamos de éste día libre. Fue muy interesante de conocer, pero, personalmente  me quedo con la ciudad de el Cairo. Hay tanto que ver y falta el tiempo.

Kom El Shuqafa en Alejandría 
Igualmente,  conocimos el emplazamiento del Antiguo Faro de Alejandría (una de las 7 maravillas de la antigüedad). Lo que hoy se puede ver allí es el fuerte Quetbay. 
Vimos el mar, las playas alejandrinas bañadas por el Mediterráneo, y es un gran contraste después de haber visto tanta aridez y desierto. 

Por cierto, en Alejandría fuimos a un agradable restaurante con terraza frente al mar, para comer pescado fresco, que estaba exquisito. Vimos lo que queda de la famosa biblioteca de Alejandría, la columna de Pompeyo, las ruinas grecorromanas, las catacumbas, el palacio de Montazah, etc. 




Regresamos a el Cairo de vuelta a nuestro hotel. Hoy es nuestra última noche...y pensé que no me quería irme, y que deseaba volver muy pronto.



Cerca del Water Sports Club en Alejandría

Palacio de Montazah en Alejandría 

DÍA 12 DE MAYO

Salimos a las 4:30 de la mañana con rumbo al aeropuerto. Al despedirme de nuestro guía y del representante de la agencia, quienes tan maravillosamente nos atendieron, sentí un nudo en la garganta. Fue  un momento de mucha emoción y me dije a mi misma, que SÍ, que  tenía que volver!!!.
Tomamos nuestro vuelo de Lufthansa con destino Frankfurt, para hacer conexión  rumbo a Caracas.
Fin de todo........

Bueno amigos: hasta aquí llegué con mi relato.
Nunca sabría cómo describirles la realidad de lo que sentí, y siento aún, pues es muy difícil plasmar sobre el papel toda la belleza y grandiosidad de lo que experimente en este viaje. 
Solo es posible sentirlo en la piel....en el aire desértico que te envuelve..en esos rayos solares de Ra que pican en la piel....en el cielo azul sin una nube..

Solo así se puede sentir lo que yo sentí...



Mi segundo Viaje a Egipto: Diciembre 2000 - Enero 2001



Sintiendo una enorme nostalgia por viajar.. y mas aun, por volver a esa maravillosa tierra que es Egipto, aquí les comparto  las experiencias de mi segundo viaje. 

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Bueno amigos!! , acá estoy de vuelta!!


Faluca en el Nilo cerca de Luxor 


Después de tantos preparativos y de casi tener que anular éste viaje que comencé a preparar desde principios del año pasado, pues acá estoy , ya todo pasó y me parece que fue un maravilloso sueño que pasó demasiado rápido por mis sentidos, aun me parece mentira que ya he regresado y todo quedó atrás, pero en mi mente, todo esta ahí: fresco, real y ya siento la añoranza.
Los que han leído mi anterior relato, el del primer viaje, saben que solo escribo lo que viví y mis actividades día a día; no me detengo a describir los detalles de templos, monumentos y tumbas, pues para eso están los libros. Yo solo quiero recordar, a medida que escribo , todo lo que fue este segundo viaje para mí. Además no tengo mucho estilo para escribir, solo quiero de alguna manera mantener vivo este recuerdo.
Este segundo relato está dedicado a mis amigos, aquellos que están esperando saber como me fue esta vez. Pues, pues aquí vamos!!

Espero que no se aburran mortalmente!! Al menos espero que les logre transmitir un poquito de lo que yo viví.

DÍA 26 DE DICIEMBRE

Estamos en Madrid-Barajas, esperando la salida del vuelo de Iberia con destino a el Cairo. Ya no puedo mas con mi impaciencia, estoy deseando embarcar cuanto antes y gracias a Dios, el vuelo salió puntualmente.
En unas cuatro horas estaremos en tierras egipcias!!! Antes tuvimos que hacer una escala en Barcelona  donde embarcaron más pasajeros.
Quiero llegar ya!!!
El vuelo transcurrió rápido y sin novedades, y cuando me di cuenta, ya estábamos sobrevolando Egipto!! Esta vez es de noche y sin poder ver nada por la ventanilla, pero se que esta ahí, todo está ahí, tan solo veo las luces de la ciudad, de los carros, pero ahora solo me queda esperar la luz del día.

Esa es la maravilla que nos espera.
Estamos aterrizando en el aeropuerto de Heliópolis que sirve a la ciudad de el Cairo y ya es medianoche.
Tal como se esperaba, estaba un joven con el consiguiente letrero con mi nombre y al verlo, enseguida me identifique. El joven es el representante de la agencia receptora (su nombre es Mohamed Mahmoud) , y en perfecto español, nos saluda y da la bienvenida a Egipto. Nuevamente los trámites, registro de la videocámara y pasar por inmigración. El agente después de sellar los pasaportes me desea una feliz estancia en Egipto, y yo le contesto que eso es seguro!! Así será!
Como siempre, mi mayor sorpresa en esta tierra, es la rapidez con que sale el equipaje. No lo he visto en ninguna otra parte!! No hay que esperar nada y ahí mismo salen nuestras maletas. Mohamed, quien es el joven que nos asiste, en seguida se encarga de todo y ya afuera, nos espera Yasser, quien fue la persona recomendada por una amiga, con quien a través del Internet, me preparó todo este viaje a mi gusto. Nos dio una cálida bienvenida con chocolates para mi hijo y una rosa roja para mi. Ellos siempre con sus detalles!!

Pero uno se siente bien al recibirlos.
Por hoy, nos alojaremos muy cerca del aeropuerto, en el Hotel Novotel, que es un hotel de una cadena europea, sencillo pero bastante bueno.
Esta noche me comí, en el restaurante italiano del hotel, una de las mejores pizzas que haya comido. En serio!! estaba riquísima, además acompañada de un rico vino "Rubí de Egipto"
El clima, bastante frío, unos 10-11°C, cosa que me parece mentira pensando que estamos en Egipto, así que debemos abrigarnos.
Después de esta buenísima cena, nos fuimos a descansar. Mañana será otro día. Un nuevo día ya en esta tierra...!!

DIA 27 DE DICIEMBRE

Bajamos a desayunar, y pasamos el día cerca de la piscina. Me eche en la tumbona cubierta hasta los pies por el frío que hacía, imposible entrar en la piscina, a pesar de que el sol estaba resplandeciente en lo alto. Me dedique a leer y escribir unas postales a un par de amigos lejanos...lejanos solo geográficamente claro.
Ya en la tarde después de almorzar nos vinieron a buscar para llevarnos al aeropuerto domestico y embarcar con EgyptAir, hacia Luxor.
Como es invierno oscurece más rápido, así que cuando llegamos a Luxor después de aproximadamente una hora de vuelo, ya estaba anocheciendo.
El aeropuerto está ahora en remodelación y le hace falta, pues es un aeropuerto importante por el flujo de turistas en esta zona.
Llegamos y OH!! milagro, nuestras maletas casi de primero!!!
Nos esperaba un nuevo Mohamed, quien habla inglés y alemán y muy amablemente, después de hacerle entrega de los vouchers correspondientes, nos llevó hasta nuestro hotel.
Yo aun no sabia que hotel nos asignaron, pero ese pequeño misterio, me gusta.
Nos alojaron en el Hotel Isis, de la cadena Pyramisa. Es un hotel enorme, con una planta en forma de "U", con dos grandes piscinas, varios tipos de restaurantes y había muchísima gente, entre turistas y egipcios, pues acababa de terminar el periodo del Ramadán, lo cual es una gran festividad y celebración para las familias egipcias musulmanas.



Vista desde el Hotel Isis en Luxor

Nos dieron una habitación que daba hacia la calle, cosa que no estaba prevista, pues además de no tener vista, era más ruidosa por el tráfico de los carros. Por cierto, el Hotel está ubicado frente al Nilo como casi la mayoría de los grandes hoteles en Luxor.
En fin, nuestro representante llamó y le contamos lo de la habitación y nos dijo que mañana mismo solucionaban el problema.
Esperemos así sea!

DIA 28 DE DICIEMBRE

Después de un suculento desayuno, en el cual bebimos hasta el carcadé (por cierto que a Máximo-mi esposo- le encantó) nos vino a buscar el agente, para presentarnos a nuestro guía en español, y salir hacia la Orilla Occidental.
Nuestro guía se llama : (adivinen) ...Mohamed...bueno.. otro mas, ya nos vamos acostumbrando, es un chico muy simpático y le gusta explicarlo todo muy bien. Partimos bien temprano, saliendo de Luxor, cruzando el puente sobre el río el cual une los dos bancos del Nilo, en vía hacia Gurna. En la vía, la parada "obligada": los colosos de Memnón.



Hacía un frío divino, que diferencia al clima encontrado el pasado año....esto es otra cosa!!
Seguimos para comprar las entradas, y de ahí directo al Ramesseum.


Me impactó lo hermoso del Ramesseum (el templo "del millón de años" de Ramsés II). No había mucha gente, hacía un fresco muy agradable y ya recibíamos los primero rayos del sol.
Escuchamos con atención las explicaciones de Mohamed y visitamos todo el templo.
Me llamó poderosamente atención lo profundamente que están tallados los jeroglíficos en sus paredes, incluso se puede introducir la mano entera dentro del jeroglífico tallado: es que Ramsés II no quería que le fueran a borrar los jeroglíficos de las paredes, por si acaso...no???



También se puede ver lo impresionante de los graneros reales, con sus techos abovedados y están hechos en adobes. Es increíble que hayan sobrevivido el paso del tiempo.
Después de un buen rato y a nuestras anchas, nos fuimos al templo funerario de Ramsés III: Medinet-Habu.
Este también es un hermoso templo con muchas cosas por ver, y a diferencia de otros, estaba amurallado originalmente para proteger el templo propiamente dicho. Tiene una torre para vigías y un muro que rodeaba el recinto.

En verdad valió la pena.
Al salir, nos sentamos en una especie de cafetería y comimos unos bocadillos a base de huevo y bebimos té y jugo de mango, para así mitigar el hambre pues ya era casi mediodía.



























































Estatua de Sekhmet en Medinet Habu


Por cierto que mi hijo quedó enamorado del jugo de mango y el helado de mango egipcios, super refrescantes.
Regresamos al hotel y que sorpresa, ya nos tenían un cambio de habitación. Y qué maravillosa sorpresa cuando nos llevan hacia el área de la piscina, a unas habitaciones más amplias a dos niveles y que quedan, no mirando al Nilo, sino...casi SOBRE el Nilo.

Nos encantó el cambio y no me podía creer que me asomara al balcón de la habitación y era como estar en la misma orilla del río...con aquella brisa fresca y oyendo las aves a su paso de regreso a sus lugares de descanso, además tenía una hermosa vista hacia el banco occidental y la "cima", la montaña que impera sobre el Valle de los Reyes y que siempre se divisa a lo lejos. Después de volvernos a ubicar en nuestra nueva habitación, mi esposo e hijo decidieron probar la piscina.
Yo me decidí por ir a conocer el Museo de Luxor, pero cómo iba a ir sola y era primera vez que me atrevería a salir por mi cuenta, busque asesorarme acerca del costo justo del taxi desde el hotel al museo y viceversa.
En la recepción del hotel me dijeron que no debía pagar más de 5 LE, así que me envalentoné y pedí un taxi acordando el precio establecido.
Llegué al Museo y casi no había nadie , pero en poco rato empezó a llegar gente y más gente, grupos de turistas, se hacía casi imposible ver algo, ni acercarse a las vitrinas. Creo que era por la hora, pues eran ya casi las 5:00pm y quizás es la hora que la gente aprovecha para visitar el museo después de sus paseos diurnos.
Pude verlo todo. Muy interesante la colección, sobre todo varias piezas de Akhenaton, el famoso muro de los "talatates" que pertenecieron alguna vez a una pared de 18 mts de un templo de este faraón en Karnak, también la cabeza de madera dorada representando a Hathor en forma de vaca, procedente de la tumba de Tutankhamon, y una estatua de piedra de Tutmosis I, entre muchas otras piezas muy interesantes.
Justo cuando terminé de ver todo o casi todo, el museo estaba incaminable, tal era el volumen de gente para esos momentos.
Salí del museo, no sin antes haber comprado algún souvenir y un par de libritos, y me dispuse a buscar un taxi.
Acá se me complico la cosa un poco por la hora y por el hecho de que ya estaba anocheciendo. Finalmente, conseguí uno el cual aborde, y cuando le pregunté al chofer cuánto me salía la carrera, me dijo que no me preocupara : Don’t worry Madame!!  No me quede tranquila con la respuesta, pero igual lo tomé...!!
El asunto  vino al llegar al Hotel cuando el hombre me pide como 10 LE por la carrera.
Le digo que solo podía pagar 5 LE pues eso fue lo que pague antes, a la ida. Después de discutir unos minutos..al final accedió!!
Bueno, en esto hay que tener algo de paciencia, y de buena manera, ponerse firme, porque si no.......
Pero al final me sentí muy satisfecha de haber logrado hacer esto por mi misma y haber conocido el museo.
Entré al hotel y me dirigí a la habitación pues ya era oscuro y seguro mi familia ya estaría ahí.
Esa noche decidimos probar el restaurante italiano del hotel y pedimos una sabrosa pizza, acompañada de un rico vino egipcio llamado "Obelisque".
Luego decidimos caminar un poco (para bajar la pizza y el vino, por supuesto) y al salir del hotel hay vimos unos locales comerciales con joyerías, souvenir, venta de franelas, etc.













Había un negocio de venta de alfombras y tapices al cual entramos, pues yo quería comprar una pequeña alfombrita que me encargó mi mamá. 


Los encargados del lugar nos atendieron con muchísima amabilidad, ofreciéndonos el acostumbrado te, el cual gustosamente aceptamos y que nos sentó de maravilla, sobre todo después de haber comido tanto esta noche.
Esta tienda es un negocio familiar, y el que nos atendió se llama Akram. Ellos son egipcios cristianos. 




Estuvimos largo rato hablando con ellos  y regateando por supuesto, riéndonos del regateo que tenia Máximo con él...a ver quien cedía más..!!
Al final llegamos a un precio justo para ambas partes, y termine comprando algunas cositas más. Pero como siempre el que salía ganando era Roberto, pues a él siempre le regalaban alguna cosa en los negocios en donde comprabamos.
De hecho Akram nos invitó a visitarlo en el hotel Winter Palace, pues durante el día,el atiende su negocio de alfombras que tiene en ese hotel.
Lamentablemente no lo pudimos hacer, pero la noche siguiente paramos a visitarlos de nuevo, y aceptamos su invitación a tomar una taza de té sentados en el suelo según su usanza.
Después nos fuimos a descansar pues mañana nos tocaba volver a la orilla Occidental, para visitar las Tumbas de los Nobles y los Artesanos.

DIA 29 DE DICIEMBRE

Me desperté temprano, antes que los demás, pues no me quería perder el amanecer sobre el Nilo y mirando hacia el Occidente, vi un globo aerostático elevarse varias veces, no se de que se trataría, pero los colores pasteles que se pintaban el cielo antes de que saliera el sol, eran simplemente increíbles!! Se sentia una sensación de paz.....y hacía un frío divino!!
Después de otro buen desayuno, llegó Mohamed a buscarnos para llevarnos a Gurnah (haciendo el el mismo camino de ayer ,viendo al paso los colosos de Memnon), el famoso poblado en las laderas de la montaña que está construido sobre las tumbas de los nobles. 

Mohamed dice que el gobierno ha intentado trasladar a estas familias, pero ellos rehúsan dejar el lugar que han habitado por muchas décadas.
Empezamos a caminar a través del poblado, viendo sus gentes: los niños que se acercaban para vendernos sus muñequitas de trapo, las mujeres en los portales de  sus casas, los burros cargados cargados  y esperando pacientemente a sus amos.








Estaba previsto visitar solo tres tumbas, pero ya que estábamos allí, decidimos visitar todas las que estaban abiertas, y valió la pena de verdad!!



Visitamos: Sennefer, Rekhmire, Khaemhat, Ramose, Nakht, Userhat y por supuesto la de Menna.
El colorido de las pinturas de estas tumbas en la mayoría de los casos, es tan vivido que pareciera hubieran sido pintados ayer. Me impactó la tumba de Sennefer por sus parras en los techos irregulares y ondulados, también me encanto la elegancia de los relieves en la tumba de Ramose. Que estilos tan diferentes, pero todas, absolutamente todas, tienen un encanto irresistible. Los temas tratados son tan cotidianos, que podemos imaginar las vidas de estas personas que vivieron hace miles de años.
Después de terminar de hacer nuestra visita, comenzamos a bajar la ladera de la montaña para tomar nuestra camioneta, la cual nos llevaría hacia la cercana Deir-el-Medina.
Pudimos ver con claridad lo que fuera antaño la ciudad de los artífices, los artistas que trabajaron en la Necrópolis Real, y que al tiempo iban también construyendo sus propias tumbas en la ladera de la montaña.
Visitamos tres tumbas: La Tumba de Inherkhau, la de Sennedjem (para mí, la más espectacular de las tres) y la de Pashedu.
Las tres son hermosas, pero me impactó la de Sennedjem por ser una linda tumba abovedada, y llena de pinturas tan frescas como si las hubiesen recién pintado. La famosa escena de el dios Anubis, tocando el corazón de la momia del difunto el cual yace en una cama con cabeza y patas de león. También la representación de Osiris momificado, entre dos ojos.
Es difícil describir la belleza de estas pinturas, solo se pueden admirar profundamente,  y pensar que tienen miles de años.
Al terminar, regresamos por donde vinimos, igual que ayer a través de los poblados, los sembradíos de caña de azúcar , bordeando el canal para nuevamente atravesar el Nilo y pasar a la orilla oriental.

Teníamos mucha hambre, así que nuestro guía Mohamed nos sugirió almorzar en un restaurante de comida típica y con una buena terraza, a las orillas del Nilo.
Almorzando en un lugar típico a orillas del Nilo
Se pagaba por adelantado un menú tipo buffet con postre incluido.
Había un poco de todo, pero sobre todo nos deleitamos con los pinchos de cordero y res, estaban divinos, acompañados de una buena cerveza "made in Egypt".
Luego los dulces típicos que tampoco los perdonamos ...!!.

Llenos y satisfechos regresamos al hotel, estuvimos largo rato en la piscina, tomamos unos tragos y observamos la puesta de sol en Luxor. Es algo que nunca podré olvidar...
En la noche nos arreglamos pues habíamos solicitado ver el espectáculo de Luz y sonido en Karnak.


Terraza del hotel Isis en Lux























Hacía frío en verdad, nos abrigamos bien, y a la hora prevista, Mohamed, el de la agencia, nos busco en el hotel para llevarnos hasta el templo.
Tengo que decir que he visitado Karnak y Luxor de día, pero verlos en la noche es algo fantástico. Las tenues luces que iluminan el templo y los diferentes sectores del mismo, le dan un aspecto mágico y ancestral, podría estar por horas sentada en una sillita en cualquier rincón, o en la sala hipóstila, con el cielo estrellado como techo...y la brisa nocturna en mi rostro.
Me encantó haber hecho esta elección!! Quizás no tanto por el show de luz y sonido en sí mismo, sino por la oportunidad de ver el templo bajo este aspecto desconocido para mí.























Ya eran las 11:30 PM y estábamos muertos de cansancio y con hambre.
Regresamos a nuestro hotel y pedimos comida para comer en la habitación, pues, imposible quedarnos con el estómago vacío, y era la última noche en este hotel.

DIA 30 DE DICIEMBRE

Nuevamente nos levantamos, no sin antes haber contemplado desde mi ventana-balcón los colores pasteles del amanecer sobre el lado occidental...: hipnotizantes.
Salimos a desayunar con calma, pues, supuestamente como a media mañana dejaríamos el hotel para embarcar en nuestro barco, el Radamés. Pero cuando volvemos a la habitación, OH sorpresa¡! Hay una llamada urgente del representante de la agencia en Luxor, Ahmed, que necesitaba que lo llamáramos de vuelta.
Resulta que el barco cambio un poco los planes, debido a la salida de fin de año y había que dejar de inmediato el hotel para embarcar, pues la visita guiada de Karnak, se realizaría esa misma mañana en vez de por la tarde.
O sea, los planes cambiaron inesperadamente!
Tuvimos prácticamente que correr a recoger las maletas, el equipaje..todo...pagar los gastos extras, y salir corriendo hacia el embarcadero donde estaba ya el barco estacionado, y dejar nuestro equipaje consignado en el mismo. 
Seguimos corriendo y un bus nos lleva a nosotros solos, hasta Karnak donde un jovencito nos acompaña para tratar de localizar dentro del templo, al resto de nuestro grupo. Caminamos como unos locos por todos los sitios..y mira que Karnak es grande!! Íbamos casi al trote, ya no podíamos más!! Y nada que aparecía nuestro grupo con quien debíamos unirnos ahora. 

Al final los encontramos en el cafetín cercano al lago sagrado. Ya habían terminado la visita y estaban refrescándose con alguna bebida.













Lamenté no haber podido disfrutar de la visita guiada del templo en esta oportunidad, pero lo pudimos recorrer y tuvimos algún tiempo para andar a nuestro aire.
Al fin nos presentaron al guía de habla hispana del barco, se llama Mohamed El Amin (otro más y que lío en la cabeza tengo con tantos con su nombre).
Resultó igualmente una persona sumamente agradable y simpática, nos sentimos a gusto con él y con las explicaciones que nos daba.
De acá nos fuimos todos al barco para disfrutar ya de un almuerzo bien merecido, pues al terminar teníamos que seguir hacia la orilla occidental.
Después, ya todo el grupo de habla hispana en el autobús (más una pareja italiana de Milán, que estaba con nosotros) partimos hacia el lado Oeste.
                                                                 




















Esta vez seguimos (parando antes en los colosos), hacia Deir-el-Bahari
para visitar el famoso templo de Hatshepsut. La visita increíble y con la guía de Mohamed todo de maravilla. Cualquier pregunta nos la respondía, por cierto que tuvimos la grata sorpresa de encontrarnos con nuestro guía de los dos días anteriores: Mohamed..(¡!) se alegró mucho al vernos y nos tomamos unas fotos.



De ahí fuimos al Valle de las Reinas, donde visitamos las tumbas de: Titi, Amonherkhopeshef y Khaemwaset.

Aquí el colorido también fascinante.!!


Luego nos dirigimos al Valle de los Reyes, para visitar tres importantes tumbas: Ramsés VI, Meren-ptha y Ramsés III.
De estas tres la que no conocía era la de Merenptah la cual me encantó. Las otras dos ya las visitado y son igualmente fabulosas, los temas tratados básicamente los mismos, pero el colorido y la profusión de los detalles es increíble.
En la tumba de Merenptah pude bajar y meterme debajo de la tapa del macizo sarcófago, para ver el relieve con la figura humana en la parte interior de la misma.
Desgraciadamente, al andar en grupo y con el tiempo contra-reloj debido al cambio de planes del barco, no tuvimos oportunidad de poder visitar otras tumbas. Otra vez será....
Bueno, ya estaba empezando a hacer fresco pues era ya bien entrada la tarde, y la Necrópolis se cierra aproximadamente a eso de las 5:00 PM.
Así que por hoy (que ya fue bastante) estábamos listos y "muertos". Nos dirigimos hacia el barco, y así poder disfrutar de un buen baño y una buena cena a bordo en nuestra primera noche en el Radamés.
Se nos dijo que el cambio en los planes se debía a que zarparíamos a eso de las 05:00am rumbo a Edfú, pues había que pasar por las esclusas de Esna y no querían encontrar mucho trafico en la zona, para evitar una larga espera del turno en el canal.
Nos dieron un camarote en el piso inferior esa primera noche, y no dormí muy bien pues se sentía el golpeteo del agua, y sentí claramente cómo navegábamos en la madrugada.
Al día siguiente afortunadamente, nos cambiaron al nivel 3, el mismo que ocupe el año pasado. Nuestro camarote muy confortable para nosotros tres.
Además hoy, después que llegamos de nuestras visitas, tuvimos una recepción de bienvenida con toda la tripulación del barco, y nos ofrecieron cócteles sin alcohol, y unos pasapalos muy apetitosos.

 DIA 31 DE DICIEMBRE
Estamos navegando desde la madrugada.  Después de levantarnos, bajamos a desayunar, y luego subimos a la terraza a disfrutar relajadamente del viaje. Olvidé comentar, que este es el mismo barco que tome la vez pasada, y la mayor parte de la tripulación es la misma, así que muchos de ellos (camareros, meseros) se recordaron de mi. Fue realmente una feliz coincidencia el haber visto de nuevo estas personas que en todo momento siempre fueron muy gentiles y atentos.
Al llegar a Esna, paramos ante las esclusas para esperar nuestro turno. Mientras estuvimos parados, aprovechamos hacer algunas compras de "tira y lanza" . Uds. se preguntaran que es eso?? Pues simplemente, hay unos vendedores en sus pequeñísimas embarcaciones que se arriman al barco para vender su mercancía: manteles, chilabas, chales, etc. Ellos lanzan con fuerza, dentro de una bolsa plástica cerrada la mercancía hacia la terraza del barco para uno poderlo agarrar.
Luego a punta de gritos de arriba hacia abajo y Viv., empieza el regateo...y cuando llegas a un acuerdo, le lanzas el dinero dentro de una prenda colocada en otra bolsa plástica.
Si cae al agua, ellos rápidamente lo recogen y no ha pasado nada.!! J
Así hicimos unas cuantas buenas adquisiciones...!!
Al poco de todo esto, el barco comenzó a moverse, señal de que ya era nuestro turno para pasar la esclusa. Esto siempre es algo interesante.
Ya dejando Esna atrás....seguimos rumbo Nilo arriba, pues ahora vamos de Norte a Sur.
Pasamos el día del 31 de Diciembre súper relajados y tomando el agradable sol en la terraza. Mi hijo se hizo una tremenda y larga siesta en una poltrona, y nadie lo movió de allí.
A las 5:00 pm, la hora del té, con pasteles y bocadillos. Todo exquisito.
Por fin ya atardeciendo, llegamos a Edfú, donde el barco estacionó y pudimos desembarcar un rato. Desembarcamos con Paolo y Laura (la pareja italiana) y salimos un rato a caminar y ver las tiendas que hay en esa misma calle. Compramos un par de souvenirs y unos turbantes. Máximo se compró una chilaba y finalmente regresamos al barco, pues hoy es la celebración del Año Nuevo y hay que prepararse para el acontecimiento.

Bajamos a cenar en el comedor donde nos entregaron cotillones con toda clase de cosas: gorritos, pitos, serpentinas, charrascas, maracas..de todo para hacer ruido. Encargamos una botella de espumante para más tarde y acordamos compartirla con Paolo y Laura, que estaban solos y eran los únicos italianos a bordo.
Había mucha música y alegría, el salón bellamente decorado. En realidad todo el barco tenia decoración navideña y ahora el salón totalmente arreglado  para el fin de Año.
Cenamos divinamente, el chef y su staff nos presentaron y pasearon, al ritmo de una especie de tambores tradicionales, una torta helada inmensa, con la forma de las TRES PIRÁMIDES..era espectacular, y mejor aún, de sabor, como lo pude comprobar después de la cena. Aprovechamos a cantarle el cumpleaños feliz al gerente del barco, pues era su fecha natalicia.
Después subimos a la discoteca, donde se iba a celebrar el Año Nuevo. Empezó la música, y se bailó al ritmo de "La Booooooomba" ¡!!!
Hasta Egipto llego la famosa "BOMBA"!! Que les parece??
Así transcurrió el tiempo, hasta que llegó la hora y la cuenta atrás....todos al unísono repetíamos la cuenta regresiva y zaz!!! Saltaron todos los corchos de las botellas y todos nos felicitamos por el Nuevo Año 2001 que acababa de comenzar..!!! Y para mi........mas feliz que nunca, pues lo recibí allí, junto a mi familia (aunque lejos de alguna familia y amigos) ...en Egipto.....sobre el Nilo!!!
Que mas podía pedir??
Estuvimos bailando hasta casi las 02:00 am cuando el gerente nos dice que subamos a la terraza pues nos tenía "alguito"! más. Así pues, bien abrigados ya que hacía mucho frío, subimos, y nos tenían un buen consomé caliente, que nos cayó a todos de maravilla.
Después de esto, ahora si a dormir, pues mañana nos toca visitar el templo de Edfú, y estaremos en condiciones dudosas para hacerlo.

DIA 01 DE ENERO DE 2001

Después de la rumba de anoche y de habernos acostado tarde, nos levantamos a desayunar con calma y salimos todos, para hacer la respectiva visita al hermoso templo de Edfú. Al igual que la vez pasada, todos fuimos llevados en coche a caballo (los típicos coches para los turistas) hasta la entrada del templo. Por supuesto, antes de entrar, esta el correspondiente bazar, donde te tratan de vender de todo....!! las ganas no faltan, pero el tiempo es limitado, así que seguimos en fila tras nuestro guía Mohamed, para entrar al recinto de Edfú.
Este es un templo maravilloso, además observé varias mejoras que le están haciendo, le están construyendo una calzada para facilitar la caminata hasta la entrada y no tener que pisar tanta piedra, en fin, poco a poco se van haciendo cosas, además me llamó la atención que vi la calle frente al embarcadero, todo mucho más limpio y arreglado que el año pasado.
Después que visitamos el templo y tuvimos un tiempo prudencial para fotografiar a nuestras anchas, regresamos a tomar nuestro coche, que nos lleva de vuelta hasta la orilla del río donde está nuestro barco.
Ahora vamos a disfrutar de un buen almuerzo, mientras, zarpamos, y seguimos navegando hacia el Sur, los paisajes se suceden idílicos, tranquilos, mientras oímos la música ambiental del barco, y con la brisa, todo es un conjunto increíble, (cuánto disfruté de esto), y luego a golpe de 4:30 pm, la hora del té en la terraza del barco, con galletas y pasteles.






















En la vía pasamos por una parte del Nilo que se estrecha bastante, a un lado hay una colina arenosa, y al otro está una pared rocosa, donde se ven unas puertas o entradas. Es Gebel-el Silsila, lugar de antiguas canteras.





Ya a lo lejos , una vez que pasamos Kom Ombo (la ciudad), diviso a lo lejos, en esa especie de curva que hace el Nilo en este punto, el templo. Ya es entrada la tarde y hace bastante fresco. Apenas enganchamos en la orilla, salimos todos para hacer la visita, y en la calle que nos lleva al templo (el cual se encuentra en lo alto de una especie de colina), vemos a un viejo sentado en el suelo, con dos cobras frente a él, y otra serpiente que está introduciendo en su boca...!! casi me caigo del ......susto!!! Mi hijo quedo hipnotizado con ese espectáculo y no lograba moverlo del sitio.
Entramos al templo, y ya el sol se estaba poniendo hacia el Oeste, me encantó ver el monumento a esta hora, era increíblemente bello así, con tan poca luz natural, y con el adicional de la iluminación artificial, pero la verdad es que se veía mucho más bonito ahora pues se distinguían mejor los relieves y detalles, el juego de luces y sombras, aun a pesar de la combinación de la escasa luz natural del atardecer, y la luz indirecta de los reflectores.
El aspecto era mágico en verdad..
Ahí estuvimos largo rato, además el barco no se iría sin nosotros...!! Ya casi era de noche cuando volvimos a embarcar y seguimos ahora si, navegando en la oscuridad, para llegar ya entrada la noche a Aswan!!
Ya estábamos en la Nubia egipcia..!!! el Sur...
Vi las luces de la ciudad, las tumbas de nobles frente en la orilla opuesta, iluminadas, los hoteles, el movimiento de esa hora, como siempre, mucha actividad.
Después de cenar, dejamos a nuestro hijo dormido en el camarote, y nos perdimos la fiesta en chilabas, ya que preferimos salir a caminar con Paolo y Laura, en compañía de nuestro guía Mohamed, por el centro de la ciudad.
Nos sentimos tranquilos caminando con él por el centro de Aswan, pero a pesar de que era de noche, todo estaba en actividad: el comercio, los cafetines, los bazares, los puestos de especias.
Caminamos por calles más estrechas y al final llegamos a la plaza de la estación del tren. Allí en una cafetería al aire libre, nos sentamos, pues deseábamos tomarnos un té de menta, y como hacía mucho frío, Mohamed nos invitó y allí pasamos un rato muy agradable, conversando, y cambiando impresiones. La verdad que lo disfrutamos. No eché de menos la fiesta de chilabas, para nada....
Luego caminamos de vuelta al barco, pues mañana si que había que madrugar.
Ahhh! olvide contarles que debido a que al día siguiente ya teníamos que dejar el barco pues terminaba el crucero, podíamos haber ido a Abú Simbel, como otros lo hicieron, pero yo ya había estado la vez pasada, y aunque si hubiera deseado mucho ir,  el costo el del paseo es bastante elevado ya que se hace por avión.
Entonces Mohamed nos ofreció para hacer a primera hora, un "safari en camello"!!
Bueno, la verdad es que estaba intrigada con esto, pero sea lo que sea, sabía que nos iba a gustar, así que nos pusimos de acuerdo Paolo, Laura (los italianos) y una pareja mexicana, para ir juntos a este paseo.

 DIA 02 DE ENERO DE 2001
   Por cierto que Paolo se atavió para la ocasión, con su recién comprada y a muy buen precio chilaba("galabeha") gris y además, se puso un turbante blanco.
Una "faluca" nos vino a buscar justo en la puerta del barco, eran las 06:30 am, hacia mucho frío.
Tomamos la faluca junto con Mohamed, pero por desgracia no había viento, estábamos estancados, asi que nos tuvo inicialmente que remolcar una lancha a motor, y al final, la abordamos, porque si no, no llegaríamos nunca, y teníamos que estar de vuelta a las 10:00 am en el barco, para realizar la excursión organizada de Aswan con el resto del grupo.
Bueno, ya sobre una embarcación a motor, cruzamos el Nilo hacia la orilla de enfrente, y le pasamos por un lado a la Isla Elefantina, y la de Kitchener con su jardín botánico.
Observé una obra construcción de un hotel, la cual está en pleito y actualmente paralizada, ya que puesto que dañaría (de todas formas ya se dañó solo con ver la estructura que quedó) el paisaje, y es verdad..!! Menos mal, pues ya hay bastante con ver la torre (fuera de lugar) del hotel Oberoi, que está allí.
Que bello sería el paisaje del Nilo en este punto, si no existieran esas construcciones, al menos las hubieran hecho planas, horizontales, de manera de no dañar el paisaje y la esencia.
...pero.....lo que está!! Está...

Al fin llegamos a la otra orilla. Ya se veía la desértica arena de color amarillo oro. Qué contraste tan hermoso es Aswan: el cielo azul, el agua del Nilo y esa arena dorada. Desembarcamos muy cerca de la entrada de la casa de la familia del Aga Khan. Allí estaban los camelleros, cada uno registrado con un número, y estaba la policía turística también presente.
Bueno acá vamos!!...
Lo peor es subirse al camello, sientes que te caes de cabeza, pero una vez arriba, te sientes bien seguro, mientras no salgan al trote!!!
Mi hijo se montó conmigo en un mismo camello, y los demás cada uno en el suyo. Empezamos a recorrer nuestro camino a través de un paisaje desértico, lo único que se veía era arena y piedras....al fondo y a lo lejos, las ruinas de un viejo monasterio cristiano. Estábamos escoltados, uno encabezando la fila y otro al final, por dos policías turísticos también a camello y la verdad es que me sentí bien segura.

A medida que íbamos avanzando, se cruzaban con nosotros algunos lugareños montados en sus respectivas bestias...pero iban al galope, no se como hacían para no caerse desde esas alturas, pero los camellos iban bien contentos a ese paso. Cada que vez que nos cruzábamos con alguno de ellos, los camelleros intercambiaban palabras que no entendíamos.
A lo lejos, vimos un pequeño pueblo de estilo nubio, con sus casitas de dos pisos, con terraza para las noches de calor...y todas las casas pintadas de colores blancos, azules y con dibujos en las fachadas, típicos de esta población.

Acá dejamos los camellos y nos dirigimos a una casa de familia, que nos permitió pasar para tomarnos un té de menta, y comer unas galletas preparadas por la señora de la casa. Nos explicó nuestro guía, que estas gentes, se casan entre ellos para preservar su raza. Son de pieles morenas y rasgos muy finos, algo diferentes al resto de los egipcios. Las señoras andan vestidas completamente de negro, de la cabeza a los pies. Les compramos unas cajitas de té, algo de menta, algunos collares y pulseras que hacen a mano como medio para ganarse la vida.
Después de que nos refrescamos, nos dirigimos a la orilla para tomar la lancha a motor de vuelta al barco.
Ya en el barco, debíamos dejar todo nuestro equipaje listo en el lobby, pues los nuevos pasajeros estaban empezando a llegar. Dejamos todo ahí... sin problemas, ya que nadie toca absolutamente nada de nada... se puede estar tranquilo ¡!!
A la hora acordada, todos abordamos el autobús que nos llevaría a la excursión de Aswan. Nos dirigimos hacia las antiguas canteras de granito rosa, donde se encuentra el Obelisco inacabado, el cual muestra las muescas en la roca hechas por las cuñas usadas para separar los bloques de piedra.



De ahí pasamos a través de la vieja presa, donde anteriormente estaba una de las cataratas del Nilo. Hoy solo hay peñascos. A través de una carretera donde se pueden ver dunas de arena amarilla (el desierto libio) llegamos a la nueva Gran Presa de Aswan. A un lado el Nilo , disminuido en su cauce por la presa, al otro lado, el Lago Nasser..basto y extenso.
La vista se pierde en el horizonte.

















Cerca de allí, se veía el templo de Kalabsha, de donde salen los barcos que cruzan el lago Nasser para llegar hasta Abu Simbel.
Luego de este paseo, nos paramos en el desierto, pues todos querían agarrar la arena de las dunas junto a la carretera, una arena limpia y de color oro. Menos mal que no pague sobrepeso en el avión, pues llevaba un montón de arena..!!

Inexplicable no???
Seguimos rumbo hacia el embarcadero para tomar una lancha a motor que nos llevaría a la isla de Agilkia (lugar del nuevo emplazamiento del templo de File, después de la construcción de la presa).
Es un templo de época tardía dedicado a la diosa Isis, donde están representados algunos monarcas Ptolomeo.
Acá en las noches también se presenta un espectáculo de luz y sonido.

Después de haber visitado el templo volvimos a nuestra embarcación y a esperar que nos vinieran a buscar para llevarnos al aeropuerto. Suerte que nos lograron cambiar el vuelo al Cairo, para las 04:30 pm pues originalmente lo teníamos en la noche y hubiéramos llegado demasiado tarde a la ciudad.
A las 02:30 pm vino un representante a buscarnos y nos trasladamos al lindo aeropuerto de Aswan. Ya está terminado y quedó precioso. Por cierto que en el exterior del mismo, esta una imagen de Nofret, la esposa de Rahotep (la hermosa pareja sentada con los ojos de cristal del Museo Egipcio). Es todo de mármol por dentro y con muy buenas instalaciones. Ojalá poco a poco, vayan arreglando el resto de los aeropuertos importantes, de la misma manera.
La verdad es que me sentí muy triste al abandonar el Alto Egipto...definitivamente allí me siento bien..
Es una región de tanta belleza, con sus paisajes, el Nilo....los monumentos...en fin, todo allí es idílico, otro mundo!!
Me quedo con la nostalgia de recordarlo..
Sobrevolamos el desierto junto al anochecer y llegamos al Cairo...
Nos vino a buscar Mohamed y ya tenía en la camioneta, la maleta que habíamos dejado depositada con ropa de invierno en el Novotel del aeropuerto, y que preferimos dejarla para no andar por todo el país con esa ropa invernal y tanto equipaje innecesario.
Por la amplia avenida cruzando las zonas elegantes de Heliópolis, pude observar la cantidad de tiendas de marca, boutiques, la zona más acomodada de la ciudad.
También observé con agrado, la cantidad de nuevas obras de mejoras que se están llevando a cabo en la ciudad. Ya no es necesario atravesar el centro para llegar a la Avenida de las Pirámides. Ahora están terminando un "anillo" que rodea la ciudad, de manera de tener un mejor acceso a la inmensidad de urbe que es el Cairo. A través de estas nuevas vías, llegamos por fin a la Avenida de las Pirámides en camino a nuestro hotel (elegí el mismo del año pasado) el Mena House Oberoi.
Sigo diciendo que para mí gusto, este hotel es espectacular, bellísimo. Mi esposo quedó impactado. Además, estaba totalmente decorado con luces navideñas tanto en los árboles como en las aristas del edificio, todo completamente iluminado para la ocasión. Dentro, en el gran lobby, un gran pino natural, adornado con luces y bambalinas, rodeado de decenas de plantas con  la flor de la Navidad.
Así que no me sentí lejos de casa....me sentí ..en casa...!!
Nos registramos de inmediato y nos dirigimos hacia el ala anexa al palacio, camino que ya muy bien conocía, pero la mayor sorpresa que me preparó Yasser fue cuando nos abrieron la puerta de nuestra habitación.
Nos dieron una habitación con la vista a la Gran Pirámide de Kheops...!!! Salí de inmediato al balcón y la ví... 
Qué más podía pedir?????
Me quedé un rato viéndola, oyendo los grillos en los jardines pues ya era de noche.... y pensé.... que hermoso eres Egipto!!!
Esa noche, después de acomodarnos, salimos hacia el Palacio (el edificio principal) y disfrutamos de un espectáculo de danzas típicas, mientras degustábamos una divina cena en el restaurante francés del Hotel.
Luego a descansar..... la temperatura exquisita.... al menos unos 10 u 11°C.

DIA 03 DE ENERO DE 2001

Después de un tremendo desayuno mirando la Gran Pirámide, nos vino a buscar Yasser para comenzar las visitas con él. El pobre Yasser llegó casi a medianoche desde Luxor, y siempre estuvo muy pendiente de todo y atento a cualquier cosa que necesitaramos. 
Así que arrancamos vía Menphis o Mit al Rainha como se le conoce actualmente.


Estatua  colosal de Ramses II en Menphis 





Llegamos al museo donde se encuentra el famoso coloso acostado de Ramsés II, la esfinge de alabastro, y un coloso recién reparado de Merenptah. Es altísimo y muy imponente.
Luego seguimos por la carretera y fuimos vislumbrando la pirámide escalonada, justo donde acaba de repente el verdor, comienza la aridez...el desierto...




























Entramos al recinto a través del patio con las columnas adosadas hasta llegar al gran patio abierto, donde está el friso de las cobras. Vimos las pirámide escalonada de Zoser, obra del medico arquitecto Imhotep....y de ahí nos dirigimos hacia la pirámide de Teti. 


Piramide escalonada de Zoser en Saqqara
Era la primera vez que entraba en una pirámide, pues la vez pasada no lo pudimos hacer.
La pendiente es bastante y hay que bajar agachado, para mí no hay problema debido a la estatura, pero Máximo casi no podía más...hasta que por fin....llegamos a una cámara de techo de bóveda, con inscripciones jeroglíficas en las paredes..: los textos de las pirámides..!!!
EL guardia nos dio la explicación antes de entrar,  pues a los guías no se les permite bajar.
Fue realmente interesante!!!
Luego fuimos a conocer una tumba mastaba perteneciente a Mereru-kha, y realmente valió la pena. Esta mastaba me pareció enorme, parecía estar en un laberinto de habitaciones todas decoradas con escenas de la vida diaria.
La verdad es una joya entre las mastabas.
Después salimos de Sakkara y nos dirigimos a el Cairo de nuevo, haciendo una parada en la vía en una fábrica de alfombras.
Fuimos a un restaurante a comer, muy cerca de nuestro hotel...en Dokki.
Comimos mariscos a la plancha y arroz, por supuesto acompañado del pan árabe que estaba excelente, el cual se acompaña con diferentes tipos de cremas: de lentejas, de sésamo, etc. Luego algo de fruta para terminar.
 Al final nos tomamos un buen "espresso".
Después nos dirigimos hacia la planicie de Gizeh !!!
Veo que Yasser nos lleva pasando por un lado a la gran pirámide de Kheops, luego, la de Kefrén, para llegar a la de Micerinos. Nos pregunta si deseamos bajar la pirámide, le decimos que si .
Cuando subíamos la escalera de acceso a la entrada, que estaba abarrotada de gente que entraba y salía, me puse a observar las caras de las personas al salir de la pirámide!!
Pirámide de Micerinos



Explanada de Gizeh, al fondo las pirámides 


Por momentos me asusté, pues tenían unas caras de cansados, secándose la frente (y no hacia calor), sus rostros algo angustiados. Sin embargo eso no nos paró! 
Subimos la escalinata que nos lleva a la pequeña entrada a la pirámide. Roberto iba adelante, yo seguía tras él, y Máximo más atrás.
Al llegar a la entrada, hay que empezar agachándose pues la altura del conducto será de aprox. 1,20 mts. en el cual había una rampa de madera con pasamanos. Al entrar, me sentí agobiada, había había mucha gente bajando y subiendo simultáneamente, y el espacio demasiado estrecho. Roberto seguía bajando, vi a Máximo padecer, por un momento me preocupo pues casi acabábamos de comer, y el esfuerzo y la incomodidad de la bajada era agobiante.
Seguíamos bajando y me paré de repente. Sentí que me faltaba el aire, me dio claustrofobia. Casi me devuelvo por donde vine..será que ese túnel no tendría fin??? Ví a Roberto ya muy abajo, y solo respire (o trate de respirar) y me dije que yo no me iba a devolver!! ya estaba allí, y no iba a dejar de ver el interior de la pirámide.
Así que me decidí y seguí bajando.
El que me preocupaba era Máximo, tenía rato agachado y le estaba pesando esa posición, así que me apuré en llegar a la antecámara.
Por fin!!!!
Llegamos a un pasillo donde te podías erguir normalmente, y seguías bajando un poco mas y al final llegamos a una antecámara.
La verdad que el aire se hacia difícil de respirar. Sentía que me faltaba, pero traté de escuchar con atención lo que el guardián decía.
Después , otra escalera más, y a seguir bajando. Hasta donde llegaremos?? No me quiero imaginar entonces cómo será bajar la pirámide de Kheops!!!
Al fin llegamos a la cámara del sarcófago, que no esta por supuesto, pues se hundió en el mar, cerca de las costas españolas cuando era llevado en un barco rumbo a Inglaterra.
Lamentablemente, ese navío naufrago y hasta ahora no ha sido recuperado ni su valioso tesoro.
El guardia instó a Roberto, como es un niño, a pasar a través de unos barrotes de una pequeña puerta que daba a un recinto con unos nichos. La verdad es que tendré que averiguar y preguntar de que se trata.
Una vez que visitamos el lugar, empezamos el ascenso por la rampa hacia el exterior.
La subida no es tan mala, pero es agotadora. Lo peor fue que ví una mujer bajando esa rampa en sentido contrario y con unas botas de TACÓN ALTO!!! Dios mío!!!
Si ya a mí me costó llevando zapatos adecuados, no me imagino lo que le costaría a esa mujer: se agarraba del pasamanos como si el piso a sus pies se estuviera hundiendo y ella se aferraba con todas sus fuerzas.....
Lo que hay que ver en este mundo..!!!
Por fin salimos al aire libre, respire y ahora entendí las caras de la gente al salir de la pirámide.!!
Pero valió la pena..!!! Ya lo creo! Además, yo no me iba de Egipto sin haber entrado en una  ya que la vez pasada me fui con las ganas. Por lo menos esta vez entré a DOS!!
De ahí salimos a un área cercana y elevada desde donde se pueden apreciar a lo lejos, las tres pirámides. Ahí tomamos fotos y descansamos, esa panorámica es muy especial: al fondo y entre la bruma, se ve la gran ciudad de el  Cairo.
Atardecer en la explanada de Gizeh


Luego nos dirigimos al templo del Valle de Kefrén y la esfinge.
Era nuestra última parada por el dia de hoy.



Entramos al abarrotado recinto, el cual estaba abarrotado de gente, casi se hacía imposible el caminar. Parecía que todo el mundo había decidido dejar de último la visita a este lugar.
Entramos a través de las austeras y sencillas columnas del templo, y luego atravesamos una pequeña puerta hacia un pasillo que salía al otro lado, justo frente a la esfinge.
Allí estaba nuevamente. Otra vez nos veíamos. Estuvimos un breve rato ahi, pues ya estaban empezando a desalojar el recinto puesto que se acercaba la hora de cierre del templo y el recinto.


La gran Pirámide de Keops y la esfinge


Logre verla de cerca por última vez (espero que no sea definitiva) y empezamos a salir de allí, prácticamente empujados por la masa de gente que quería salir al mismo tiempo y por un conducto muy pequeño: parecíamos entrar a un embudo.
Al final salimos y pude observar nuevamente con la caída de la tarde, a la Gran Pirámide de Kheops, y cerca, la de Kefrén, y más atrás, casi escondida la de Micerinos. Me despedí de la esfinge y llegó el momento del adiós: miré varias veces hacia atrás para nunca más olvidar esta vista. Espero no sea esta la ultima vez.. 

Ya cansados después de un largo día nos llevaron al hotel, que está prácticamente al lado de la explanada de Giza. Hoy es nuestra última noche en este espléndido hotel. Hoy tenemos que recoger todo nuestro equipaje pues ya mañana nos vamos.

Mejor ni lo pienso...
Hoy aproveché para enviar un par de correos electrónicos,  a unos lejanos amigos para dar señales de vida, pues no había tenido oportunidad de hacerlo antes y el hotel contaba con el servicio de internet.
Esta noche no volvimos a salir para nada, así que pedimos la cena para comer en la habitación, y tener tiempo de arreglar nuestro equipaje!

DIA 04 DE ENERO DE 2001
Hoy era nuestro último día y con todo lo que Yasser nos tenía programado teníamos mas que bastante....!!
Máximo quería una cena con bailarina del vientre, así que Yasser nos combinó ese espectaculo como última actividad del día, antes de salir rumbo al aeropuerto.
Después de tomar más tarde nuestro desayuno de hoy, terminamos de recoger todo, pagar las cuentas, para hacer el checkout, ya que Yasser nos venía a buscar como a las 11:00 am. 
Dejaríamos el hotel llevando nuestro equipaje con nosotros en la van durante el resto del dia y asi ahorrar tiempo, porque al final de la tarde después de las visitas, iríamos directo al aeropuerto.
Nos dirigimos primeramente hacia el Museo Egipcio, y como siempre, había un gentío entrando y saliendo. Por suerte, andábamos con Yasser y estaba segura de que nos guiaría de la mejor manera dentro del Museo, para poder ver las mejores piezas en el breve tiempo que teníamos.
Empezamos de una vez por el Tesoro de Tutankhamón : aquí, tal como la vez pasada,me quedo sin palabras....
El año pasado también lo ví....y no dejo de asombrarme ante la belleza de esas piezas: las camas doradas, la cama plegable (increíble ingenio), los tronos, cofres, estatuas doradas, los ushebtis -uno más bello que el otro, el cofre de alabastro con los vasos canopes, las capillas doradas, la máscara y los sarcófagos, además las joyas....bueno, seria muy largo de contar. Este tesoro es fabuloso, y cada pieza es una obra de arte. Sigo diciendo que acá haría falta estar a solas y poder observar indefinidamente las mejores piezas....
Después de allí, empezamos un recorrido bastante puntual desde el imperio antiguo, sus principales piezas y así hasta llegar al Imperio Nuevo.
Como siempre me encantaron la pareja de Rahotep y Nofret, con sus azulados y cristalinos ojos, que te miran fijamente y casi te dicen: Hola!!
También el escriba sentado, con los ojos de cristal.. es bellísimo.
Por supuesto, la famosa estatua de diorita de Kefren, definitivamente una de las mejores piezas del arte egipcio.
Además de otras piezas del arte egipcio como la tríada, tallado en esquisto verde, con el Rey Micerino entre la diosa Hathor y otra deidad, el friso con las ocas de Médium, la estatuilla del rey Tutmosis III sentado, en mármol blanco, la cabeza inacabada de la reina Nefertiti en cuarcita parda, y tantas otras obras mas que sería largo de enumerar aquí.
Pienso que definitivamente, el Museo Egipcio necesita de una semana por lo menos, para poder ser bien visitado. En dos o tres escasas horas, imposible.
Me han dicho que están ya con los planes de construcción de la nueva sede del Museo, que va a tener un inmenso espacio y estará ubicado muy cerca del área de las pirámides, en Giza.
Después de salir del siempre congestionado museo, nos dirigimos hacia la Ciudadela de Saladino, donde se encuentra la mezquita de alabastro de Mohamed Ali.
Subimos a la ciudadela con Yasser, al entrar por supuesto nos quitamos los zapatos, pues esta toda alfombrada y es suelo sagrado. Nos sentamos con Yasser, y él nos cuenta lo que se hace en la mezquita, los principios de la religión musulmana, y entona un "Alah" para que escuchemos la excelente acústica en el interior. Salimos a ver la fuente de las abluciones, pero hacía tanto frío que rápidamente nos hizo entrar al cálido recinto de la mezquita.
Luego salimos a la terraza desde la cual se puede ver prácticamente todo el  Cairo ya que la mezquita se encuentra en una pequeña elevación. A lo lejos diviso el perfil de las pirámides de Gizah, y hacia otro punto, el perfil lejano de las pirámides de Dashur. Solo se oyen bocinas, y de vez en cuando desde algún almenar.. el llamado a la oración.
Bazar Kahn el Khalili
De allí, nos dirigimos a través de un pesado tráfico hacia el centro nuevamente, y ésta vez nos dejarán por nuestra cuenta en el bazar Khan el Khalili. Caminamos por la vía principal, siempre atentos a que ningún vehículo te lleve por delante, pero luego nos adentramos por las estrechisimas callejuelas con arcos, algunas de ellas, donde se vende toda clase de mercadería, desde especias exóticas, objetos de cobre, souvenirs, joyerías, réplicas en piedra, textiles y muchas otras cosas.
Yo estaba buscando algunos escarabajos tallados que me llamaran la atención. En una de las tiendas, el dueño me ofrece varios y le dije que esos no me gustaban. Aunque no se leer los jeroglíficos, se reconocer los símbolos que se usan en ellos.
Bazar Khan el Khalili

Seguimos caminando por otras callejuelas, comprando carcade para traer a casa, así como una caja de dátiles que estaban exquisitos.
Se hizo la hora de recogernos en el hotel ya que quedamos a las 06:30 pm pues de allí nos llevarían al Hotel Sheraton para refrescarnos y esperar la camioneta que nos llevaría al barco restaurante flotante que habíamos reservado.
A la hora pautada salimos, atravesando la vía paralela al Nilo, en la isla de Gezira hacia el embarcadero, para abordar el barco restaurante flotante de estilo "faraónico", que nos daría un paseo nocturno por el Nilo para ver las  luces nocturnas y de  neón de el Cairo. Al fin, disfrutamos de una divina cena tipo buffet mientras escuchábamos a unos cantantes que amenizaban. Luego se presento un espectaculo de música tipica, una bailarina del vientre y el baile del derviche con sus giros infinitos.
Comimos súper bien y abundante, disfrutando por última vez de esta comida y delicioso vino, además de la maravillosa vista nocturna mientras navegábamos. Todo esto me transportó, y caí en cuenta que todo acababa allí... todos los días pasados de descubrimiento, de ensueño, terminaban con esa cena. Miré, cómo por última vez, el Nilo.. tan distinto allí, al Nilo aquel de Luxor y Aswan, el Sur, donde es el viejo Río Nilo... con sus orillas verdes y negras, sembradas bordeando el desierto.
Última noche, del barco restaurante al aeropuerto

Terminamos el paseo-cena y nos dirigimos al Sheraton, de donde saldremos rumbo al aeropuerto de Heliópolis, ya que nuestro vuelo partía a la 01:30 am de mañana. En estos momentos son las 11:00 pm.....
No quiero irme.. no quiero que esto termine, no tengo mas palabras....
Solo decir Hasta pronto!!! Sé que algún día volveré... no sé cuando, pero volveré!!!

Gracias a Dios, oh Nilo,Que haces brotar las plantas de la tierra y alimentas a Egipto.
Cuando desbordas, se acaban las matanzas y se te presentan las ofrendas 
Se celebra una gran fiesta,
Porque eres la luz que mana de las tinieblas.


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