Después de haber transcurrido varios meses desde mi regreso a Venezuela, es que tengo la disposición de sentarme y relatar los acontecimientos que me forzaron a tener que regresar al país, cosa que no estaba en mis planes.
Los últimos meses de mi estadía en Pensacola no fueron felices. Estuvieron llenos de angustia, preocupación, desconcierto, decepción y frustración. La persona que me pidió para irme a USA a quien yo conocía desde hace 40 años, resultó ser alguien muy diferente a la que yo creía conocer. Esa persona me lleno de ilusiones para un cambio de vida, me habló de la ilusión que le hacía que nos convirtieramos en familia e insistió en que yo aceptara la propuesta que me hizo, la cual medite por un tiempo antes de darle mi decisión final.
Así que, una vez que accedí a su ofrecimiento, (el cual yo pensé que había sido estudiado y evaluado muy bien antes de hacerlo), la persona comenzó a hacer todos los trámites necesarios para pedirme de forma legal, para luego casarme y empezar los trámites normales para ajustar mi situación migratoria en los Estados Unidos.
Fue todo un año de papeleos, llenar formularios, enviar fotos, antecedentes penales, examen médico por parte de la Embajada que necesitaba presentar a la hora de la entrevista para mi visa. Asistí con el corazón que se me salía del pecho, a la cita en la Embajada y salir flotando de allí al oír las palabras por parte del funcionario, de que mi visa había sido aceptada. Ahora solo quedaba preparar mis cosas, recibir mi pasaje y esperar el gran dia.
Cuando llego ese dia, el 4 de noviembre de 2014, no podía con tanta emoción. Hace años que deseaba salir de Venezuela. Ya este país no es el que me vio nacer, donde viví etapas de mi juventud inolvidables, ahora es otro muy diferente en el cual no siento arraigo alguno. Así de claro, NINGUNO. De manera que el solo hecho de pensar en dar el salto que iba a dar para comenzar una nueva vida y compartirla con alguien a quien creí muy cerca, de tantos años, me pareció toda una aventura y bendición, un nuevo capítulo de vida que recién estaba por comenzar. En otro ambiente, en otro país que siempre me ha gustado mucho, en fin, veía un horizonte nuevo para empezar y echarle pichón no solo por mi sino tambien por mi hijo a quien pensaba más adelante llevarme.
Además la idea de que viviriamos en Georgia me tenia totalmente entusiasmada. Nuestra permanencia en Florida sería solo temporal, hasta hacer los arreglos pertinentes a la casa donde viviríamos en Marietta.
Mientras tanto.. entre Diciembre 2014 y Enero 2015 cumplimos el paso necesario y estuvimos preparando los papeles para enviar a Inmigración y así solicitar mi permiso de trabajo y ajuste de estatus. Enviamos todo y ahora solo tocaba esperar. En Mayo tuve que viajar a New Orleans para la cita de biometrics (captación de huellas digitales), lo cual se realizó sin ningún contratiempo.
Sin embargo ya en este momento las cosas en casa habían cambiado y la persona con la cual convivia empezó a comportarse de una manera extraña para mi. Yo estaba loca por recibir mi permiso de trabajo para así legalmente empezar a buscar trabajo, ya que de ninguna manera pensaba trabajar "bajo cuerda" y más aún cuando se estaba llevando a cabo un proceso migratorio. Yo quería hacer las cosas correctamente.
El permiso de trabajo se estaba tardando mas de la cuenta y esto empezó a causar angustia en la casa.
Ya en Junio las cosas iban realmente mal. Sentia un malestar creciente, una incertidumbre y preocupación pues ya tampoco tenia dinero, no tenia con quien hablar y me senti aislada completamente. Asi que tuve que vender las pocas joyas que me quedaban con el fin de poder tener algún dinero para una eventualidad que finalmente sucedió. Me sacaron de la casa.
Finalmente recogí mis cosas lo más rapido que pude y cargando con las dos maletas que traje desde Venezuela (con montones de sueños ahora rotos) me dejaron en la estación de Greyhound de Pensacola.
No hubo despedida.. no hubo un solo cruce de palabras.
Fin de todo.
Menos mal que en el sur de la Florida conté con la valiosa ayuda de mi ex -cuñado y su novia. Mi ex-cuñado me sugirió que no dejara el país sin tener una respuesta o clausura de mi situación en Estados Unidos. Asi que me quede por unos meses mas a la espera de saber mi estatus. Una vez que recibi mi permiso de trabajo empecé a aplicar a empleos, asistiendo a algunas entrevistas, pero no tuve mucha suerte durante esos meses. Finalmente en Noviembre y una vez que tuve conocimiento de que mi divorcio ya habia salido, finalmente, decidí preparar mi salida de los Estados Unidos. Incluso por esos dias tambien me llego la carta de Inmigración donde me avisan que mi petición de ajuste de estatus no había sido aprobada (cosa que obviamente yo sabía que iba a suceder) pues al romperse la relación con el ciudadano americano con el cual estaba casada, el proceso de residencia ya no era posible, y en la carta me avisaban que debía preparar mi salida del país.
Salí de Estados Unidos el día 7 de diciembre de 2015.
Sentia una gran tristeza, pero a la vez un gran alivio. Pensé que lo que había pasado sucedió para mi bien, pues mi vida junto a esa persona por lo visto no habría sido ni con mucho, lo esperado. Todo pasa por una razon, es asi. Y realmente todo lo que viví en ese tiempo me sirvió de gran aprendizaje. Cuando alguien quiera ayudar de manera tan benevolente, hay que tomar esa oferta con pinzas. Por supuesto no voy a generalizar ,pues recibí la ayuda de muchas personas cuyos nombres no mencionaré, pero a quienes estare agradecida eternamente por su apoyo en todo sentido.
En fin, pase este capítulo de mi vida y ahora me encuentro en los preparativos de dar un nuevo salto migratorio: España!
Mi ida a España atiende a varios factores: tengo la nacionalidad española por tanto tengo la legalidad , beneficios y la posibilidad de comenzar una nueva vida sin depender de terceros. Solo dependeremos de nosotros mismos: mi hijo y yo.
Ya mi hijo se encuentra en Barcelona, trabajando y apenas se estabilice en unos meses pues podrá mandar a buscarnos: a nuestra gathija y a mi.
Espero que este capítulo sea el definitivo. Tengo la completa fe que asi sera. Los engranajes ya estan moviendose para ese cometido.
Cuando se tiene un sueño, no se puede desmayar para lograrlo, hay que luchar por el.